jueves, 30 de octubre de 2014

A mi padre


















Octubre mes de silencio

Octubre 2014 a cinco años
de tu partida,
octubre trae tu silencio.

En tierras lejanas
no pude escuchar tu voz
no pude cerrar tus ojos.
Meciendo tus palabras
                en una cuna de mariposas,
la niñez entre tus brazos,
el beso sobre mi frente.


 El reloj de tu destino
 se detuvo, faltaba tan poco
 para abrazarte.
 No me esperaste
 en sueños me anunciaste
 tu partida:
                “No te mueras padre”
                 te pedía
                “Espera a tu pequeña
                 que viene en una nube
                 en el destierro
                 de la tarde moribunda”

                Virginia Dávalos




Miguel Hernández

VIENTOS DEL PUEBLO ME LLEVAN

Foto en blanco y negro de Miguel Hernández


Miguel Hernández en Orihuela, en abril de 1936


Vientos del pueblo me llevan,
vientos del pueblo me arrastran,
me esparcen el corazón
y me aventan la garganta.

Los bueyes doblan la frente,
impotentemente mansa,
delante de los castigos:
los leones la levantan
y al mismo tiempo castigan
con su clamorosa zarpa.

No soy de un pueblo de bueyes,
que soy de un pueblo que embargan
yacimientos de leones,
desfiladeros de águilas
y cordilleras de toros
con el orgullo en el asta.
Nunca medraron los bueyes
en los páramos de España.
¿Quién habló de echar un yugo
sobre el cuello de esta raza?
¿Quién ha puesto al huracán
jamás ni yugos ni trabas,
ni quién al rayo detuvo
prisionero en una jaula?

Asturianos de braveza,
vascos de piedra blindada,
valencianos de alegría
y castellanos de alma,
labrados como la tierra
y airosos como las alas;
andaluces de relámpagos,
nacidos entre guitarras
y forjados en los yunques
torrenciales de las lágrimas;
extremeños de centeno,
gallegos de lluvia y calma,
catalanes de firmeza,
aragoneses de casta,
murcianos de dinamita
frutalmente propagada,
leoneses, navarros, dueños
del hambre, el sudor y el hacha,
reyes de la minería,
señores de la labranza,
hombres que entre las raíces,
como raíces gallardas,
vais de la vida a la muerte,
vais de la nada a la nada:
yugos os quieren poner
gentes de la hierba mala,
yugos que habéis de dejar
rotos sobre sus espaldas.
Crepúsculo de los bueyes
está despuntando el alba.

Los bueyes mueren vestidos
de humildad y olor de cuadra:
las águilas, los leones
y los toros de arrogancia,
y detrás de ellos, el cielo
ni se enturbia ni se acaba.
La agonía de los bueyes
tiene pequeña la cara,
la del animal varón
toda la creación agranda.

Si me muero, que me muera
con la cabeza muy alta.
Muerto y veinte veces muerto,
la boca contra la grama,
tendré apretados los dientes
y decidida la barba.

Cantando espero a la muerte,
que hay ruiseñores que cantan
encima de los fusiles
y en medio de las batallas.

martes, 2 de septiembre de 2014

HOMENAJE A NICANOR PARRA



El hombre imaginario
Nicanor Parra
El hombre imaginario
vive en una mansión imaginaria
rodeada de árboles imaginarios
a la orilla de un río imaginario

De los muros que son imaginarios
penden antiguos cuadros imaginarios
irreparables grietas imaginarias
que representan hechos imaginarios
ocurridos en mundos imaginarios
en lugares y tiempos imaginarios

Todas las tardes tardes imaginarias
sube las escaleras imaginarias
y se asoma al balcón imaginario
a mirar el paisaje imaginario
que consiste en un valle imaginario
circundado de cerros imaginarios

Sombras imaginarias
vienen por el camino imaginario
entonando canciones imaginarias
a la muerte del sol imaginario

Y en las noches de luna imaginaria
sueña con la mujer imaginaria
que le brindó su amor imaginario
vuelve a sentir ese mismo dolor
ese mismo placer imaginario
y vuelve a palpitar
el corazón del hombre imaginario.

domingo, 25 de mayo de 2014

Taller de alfabetización literaria - Nana Nagle


Virginia Dávalos participó con sus poemas y cuentos en el libro: "Nuestro Alto Hospicio, con mirada de mujer"  Alto  Hospicio - Chile

Zona de parapentes


EL VIENTO DESPEINA  MIS CABELLOS
El viento  juega y despeina mis cabellos enmarañados
por tu ausencia,
el azul y violeta  se confunden con mi tristeza.
Esperando una mirada tuya, mis ojos se cansan
de contemplar el océano.

Serpenteando por los cerros desde Iquique a Alto Hospicio,
viajan en cubículos de metal miles de almas atormentadas.
yo soy una de ellas.

Tu sueñas con mis colores y yo con tu  cuerpo hecho mar,
siento tu olor, a tierra, a mar, a desierto,
es tu fantasma que me acecha.
En el último tramo diviso al dragón diciendo adiós




PAMPA, PAMPA, PAMPA

Virginia Dávalos Pomareda


El viento trae ecos de deseos inconclusos,
de voces diseminadas por columnas
de acero, es el pueblo que marcha certero,
hacia un futuro cierto.

Danza de mil colores sobre la pampa infinita,
El azul del cielo pregunta:
¿qué será de aquellos primeros rostros?
La sombra de los cerros responde:
¡sin duda la muerte los ha llamado
esparciendo sus raíces en suelos extraños!

Los otros, los de siempre: 
 seguirán amasando el porvenir, con sol y sal
del desierto.


  
“SANTA ROSA  O LA NEGRA”

Cabalgaron junto al viento
dejando atrás las espinas del dolor,
desgarrando sus agudas raíces ,
desterrados de sus bosques,
lamentos por lo que dejan, aun así
prevalece la esperanza.

Pueblo que nace en las entrañas del salitre,
que surge en el polvo sangriento de la pampa,
con sacrificios construyen la luna,
taladran el sol,
forjan en el arenal su vida,
esculpen su propia muerte,
germina la estirpe de nuevos guerreros del sol.




       Del desierto….
La mano furtiva
que trunco sus vidas,
no tenga perdón
ni en la Tierra,
ni en el cielo.

Del desierto nace el ángel vengador,
que convierte el dolor en rayos de sol,
la rabia en flores y
de cada una de ellas
surgen  catorce almas eternas.


En el grito amordazado

En el grito amordazado
de la noche,
acudo a lo eterno
llamándote con voces nuevas,
luz fugitiva, bailando sobre la miel.

Pasare de la oscuridad a la luz.
La injusticia estallara como un jarrón chino,
sobre el pavimento cortando mis cadenas.

Desde mi sangre vertida,
desde los muros de mi conciencia,
desde mi ser renovado,
desde mi último aliento invoco,
invoco tú presencia.




 OLIVAR    
Virginia Dávalos Pomareda

Como  oasis extraviado,
Sobre la tierra yerta,
Entre quebradas y lomas crecen los olivares.

Al margen de la cenicienta ciudad,
Se desparraman altaneros.
Bajo el signo maldito
de ser fruto de nadie.
Regados con agua impura,
su destino es la clausura.

En estas tierras soleadas,
el cielo anaranjado de la primavera de Hospicio,
trae  frescura  incierta de páramos desquiciados.
En el latido del viento atrevido,
solo pájaros cautivos pueblan este olivar perdido.





CAMANCHACA

Subo hacia el cielo con nuevos bríos,
al doblar la última curva,
se vienen desbocados los caballos del apocalipsis,
yo tiemblo al imaginar la ciudad del futuro.

La esencia del mundo en sus aulas.
El taller de pintura con su luz atrae
a las luciérnagas de la fe.

Abajo el mar, lo contemplo lejano, inaccesible.
 Mancha azul ni mar ni cielo solo el azul.
Tránsfugos  barcos danzan una luz fugas.

La camanchaca cubre los sueños, lo invade todo
pero no puede sustraerme de tu amor.
Tú me esperas en la última cortina de humo,
el silencio interplanetario se hace en ti.

Me esperas con el café servido.
en el calor de la ciudad de los sueños,
para refugiarme en ti,
para cobijarme en ti.



CADENAS DE DOLOR

Yo te invoco a romper las cadenas,
que te atan al placer,
que la diosa te concede bondadosa.
                                                                                                                                                                                                            Los avatares del destino te llevan lejos,
tus ojos se ahuecan de tanto mirar sin ver,
ella te denigra, te humilla,
pisotea tus sueños se ensaña con tu cuerpo,
y no haces nada por detenerla.

la diosa blanca,
borra tus alas de pájaro perdido,
tu vuelo desorbitado choca con las estrellas,
destroza tu voluntad contra tu ser,
la angustia vulnera tu alma,
yo invoco a las fuerzas telúricas
que acudan al rescate,
de tu alma moribunda.



 UN BOLERO PARA MI DOLOR

Es el eterno bolero
a este mi corazón solitario,
sin esperanzas,
que sangra por ti.

Mi amor no fue imaginario
tan real como la luna fue,
en el tiempo de las estrellas
existimos.

Fuimos uno en la naturaleza
hoy solo una triste canción.




Contemplación

Desde mi pedestal,
contemplo la armonía
del universo.

El ir y venir de la gente,
con sus pensamientos,
atrapados,
en la telaraña infernal
de lo cotidiano.

Mi destino es seguir
amándote más allá de
la muerte







sábado, 26 de abril de 2014

TERREMOTO 2010 SUR CHILE- TERREMOTO 2014 NORTE DE CHILE IQUIQUE

TERREMOTO 2010 SUR CHILE- TERREMOTO 2014  NORTE DE CHILE IQUIQUE




1° ABRIL 2014


La tierra esta pariendo

La tierra esta pariendo
los dolores de parto se traducen
en movimientos telúricos.

Estas pariendo una nueva raza,
de esa amalgama nacerán
los hijos de los miedos , desconsuelo
y lágrimas de terror.

Cada movimiento tuyo
rompe el silencio
mi cuerpo se calla y escucha tu llanto,
tu dolor es mío,
estas pariendo un nuevo tiempo.

En estas áridas tierras
tu grito se escucha más fuerte
se estremece la tierra,
son los primeros espasmos del dolor
dolor por lo que se avecina.

Tus movimientos nos recuerdan que estas viva
1° de abril
Tu fuerza remeció hasta los cimientos
de nuestra conciencia cósmico

Pachamama, madre tierra  escucha a tus hijos terrestres
que  ruegan tu perdón,
escucha nuestro arrepentimiento
por taladrar tus entrañas
por contaminar tu simiente.
Pachamama te acompañamos en tu dolor y el nuestro.

 Texto y fotos:
 Virginia Dávalos



27 FEBRERO 2010 TIEMBLA LA TIERRA  

 Tiembla ltierra
Sacude su ira
Dejando una estela de dolor
Chile es castigado
La tierra iracunda
Nos llama a reflexionar

Pachamama perdónanos
Por nuestros egoísmos
Pachamama te veneraremos
Pedimos clemencia
Pachamama acepta nuestro
Arrepentimiento
Por  lastimarte
te herimos  y no nos dimos cuenta
Solo tus movimientos telúricos
Dan cuenta de tu dolor
Y del nuestro.


VIRGINIA  DÁVALOS